La plataforma liderada por Eduardo Arenas y otros accionistas minoritarios ya tiene nombre y apellidos. Se trata de ‘La voz del sevillismo’, asociación que nace con la idea de ejercer un control sobre la gestión de la entidad. Poder decisorio tendrá poco o ninguno, pero si logra aglutinar el 5% del capital puede ser una china en el ahora muy cómodo zapato de Del Nido.