En la Copa del Generalísimo el FC Barcelona ya había perdido, al menos una vez, por 7 goles de diferencia, pues el Sevilla FC le endosó en la 1945/46 un 8-1 global, tras ganar 8-0 en el Viejo Nervión y perder 1-0 en Les Corts, en octavos de final. Ese año el Sevilla FC se proclamó campéon de Liga, superando por un punto de diferencia al FC Barcelona en la clasificación final.