La realidad ya conocida es que el padre decidió que su futuro no pasara por el Sevilla y han sido ya varias las voces que apuntan que no se portó nada bien con el club de Nervión. Sin embargo, el hijo, el protagonista de tal particular historia, no parece que haya dejado de recordar sus primeras patadas en la carretera de Utrera… Y, mucho menos, a Navas. En el partido celebrado en la primera vuelta entre el Barcelona y el Sevilla celebrado en el Camp Nou el pasado 6 de octubre, Ansu Fati ya trató de cambiarle la camiseta al capitán sevillista. Pero, cuando fue a por él, Navas ya se había metido en el vestuario. Después no se atrevió a hablar con nadie. Ahora, nueve meses después, el dorsal «31» del equipo nervionense ha llamado a sus amigos de Herrera para ver si pudieran comunicarse con alguien del Sevilla para que Navas le dé por fin la camiseta.