¿Y lo de jugar sin público, algo que volverá a pasar este viernes contra el Barcelona?
Eso sí que está siendo extraño. Pero nuestra mente tiene que adaptarse. Es lo que toca. Se echa en falta a la gente, lo notamos sobre todo en un derbi en el que el ambiente suele ser espectacular. Pero hemos sentido el cariño del público a través de las redes sociales. También nos motivamos con alguna canción de los ultras y cantamos el himno del Sevilla, que es una pasada, en el bus. Faltó la esencia, pero los jugadores y el cuerpo técnico estábamos supermetidos. Me acuerdo que me cambiaron y de que en la grada celebrábamos cada córner como un gol. Me miraba la gente del Betis diciendo: «¿Qué hace éste?». Estamos nosotros para animar, pero en partidos como el del Betis y por supuesto como el del Barça se nota que la gente no está ahí, apoyándote.