El Sevilla de Lopetegui ha vuelto dejando la sensación de que es un equipo rocoso, que tiene claros sus objetivos y que sabe competir. Pese a que acumula ya tres jornadas sin ganar, frente a Levante, Barcelona y Villlareal, parece haber convencido a una parroquia que semanas antes de suspenderse todas las copeticiones no veía las cosas nada claras. El nivel de respeto es alto y eso se lo ha ganado la tropa de Lopetegui a base de poner sobre el campo todo lo que tiene en cada partido. Al sevillista en general le gusta lo que ha visto en estos cuatro partidos tras los dos meses de encierro domiciliario. Sobre todo, ha visto que el Sevilla es un equipo que compite y que ha mantenido un nivel de exigencia muy alto en todos los partidos. En todo ha tenido mucho que ver la composición de la plantilla por parte de Monchi, pero este Sevilla, más allá de que ha tenido más problemas de la cuenta en los partidos de casa, compite y eso es lo que quiere su afición.