El sevillismo puede presumir orgulloso de su equipo por el gran logro de su clasificación para la Champions y puede disfrutar de la emoción de verlo competir, con mayúsculas, hasta el último instante de una Liga que concluye este domingo. El empate cosechado por el Sevilla en San Sebastián aleja la opción de la tercera plaza, pero no la descarta. Precisamente la Real Sociedad, el mismo equipo que le brindó la certificación matemática de la Champions al vencer en Villarreal, puede ser ahora el mejor aliado del equipo de Lopetegui en su visita al Atlético de Madrid, para lo que los nervionenses deben ganar a un Valencia que aún se juega meterse en la Liga Europa como mal menor para un año convulso y de grave crisis institucional.