Con los movimientos accionariales de Del Nido y el positivo de Gudelj, han sido fechas de bastante nerviosismo e intranquilidad en todos los estamentos del club de Nervión. Porque se venía de la alegría de haber finalizado el curso 19-20 con la cuarta plaza en la clasificación de Primera división y el billete para disputar la edición de la Champions League de la temporada que viene 20-21. Y porque el sevillismo tiene la tremenda ilusión de poder pelear hasta el último partido por intentar conseguir levantar el título de la Europa League, que sería el sexto para la entidad sevillista. Es precisamente por este motivo por el que el club poco a poco ha ido «aislando» a la plantilla de todo el ruido exterior que se ha ido generando en las últimas fechas. El Sevilla tiene el objetivo único e ineludible de intentar ponerle la guinda a la larga y extraña -por el coronavirus- temporada 2019-20 con la sexta copa de la Liga Europa, así que todos los estamentos de la entidad trabajan para que los jugadores se centren únicamente en lo futbolístico.