Hay fichajes de los que no se habla demasiado pero que acaban por ser fundamentales en un equipo sin que su rendimiento tenga bombo mediático. Sería el caso de Joan Jordán (Regencós, 6 de julio de 1995), que llegó procedente del Eibar previo pago de 14 millones de euros y que en su primera temporada en el Sevilla se ha convertido en una pieza clave para que el conjunto hispalense haya logrado la clasificación para disputar la Champions League y aspire a conquistar la Europa League este mes de agosto.