Si ya de por sí la ilusión es máxima, el ambiente es espectacular y la autoconfianza reina en la expedición del Sevilla en Alemania, la llegada de Nemanja Gudelj al hotel de concentración en Düsseldorf en la noche del pasado jueves y su presencia ya ayer en los entrenamientos junto a sus compañeros se ha convertido en un plus extra que los profesionales nervionenses están convencidos que puede ser el empujón definitivo para llegar a la final de la Europa League dentro justo de seis días. Ver al centrocampista serbio con el grupo después de más de dos semanas de angustia e incertidumbre fue un subidón de moral para el equipo, como se pudo comprobar en el recibimiento que la plantilla y el cuerpo técnico, así como Monchi y el presidente, dedicaron al jugador que ha superado el contagio de Covid-19. Gudelj, en teoría, no tiene tono físico para estar a disposición de Lopetegui ante el equipo inglés, pero su sola presencia en la expedición es una inyección de moral para el grupo que seguro que tendrá su efecto beneficioso.