Pocos clubes pueden presumir de tener un director deportivo que se implique tanto y que lo sienta tanto. Sin ir más lejos, ayer, tras consumar la victoria ante el Manchester United y haber puesto rumbo a los vestuarios, quince minutos después, Monchi volvió a salir al terreno de juego del Estadio Rhein Energie, visiblemente emocionado por lo conseguido. Ni más ni menos que el pase para la sexta final de Europa League del club de Nervión. El de San Fernando lo celebró como el que más. Miró a hacia la grada vacía y agitó los brazos, recordando a todos los aficionados sevillistas que, por las circunstancias actuales, no pueden estar en persona junto a su equipo.