Al Sevilla le ha surgido un asunto que tendrá que valorar en profundidad: la entrada de público en la ciudad deportiva para ver los partidos del Sevilla Atlético. Se podría hacer perfectamente, ya que la Segunda B no es competición profesional y ahí no manda LaLiga y sí la Junta de Andalucía, que permite presencia de público en espectáculos, siempre con las adaptaciones pertinentes. Ahora mismo el panorama es incierto por varias razones. En primer lugar, conviene recordar que la ciudad deportiva es el lugar de trabajo del primer equipo. Ahora mismo es un recinto completamente bunkerizado para evitar contagios. Precisamente abrir la ciudad deportiva con relativa alegría es saltarse muchos protocolos que funcionan, con el riesgo que ello conlleva.