El partido de Carlos, sin embargo, no ha sido brillante. No obstante, poco se le puede decir al delantero cuando todo el equipo ha estado algo desdibujado. Duró sobre el terreno 45 minutos. Corrió, peleó, luchó pero gozó de pocas ocasiones para poner al Sevilla por delante. Además, en una de las acciones del primer tiempo sufrió un pisotón que se convirtió en un motivo más para cambiarlo. La expulsión de Jordán dio un vuelco al choque y Carlos fue una de las consecuencias de la roja que vio el Sevilla.