La derrota ante el Athletic en San Mamés se fraguó en Nervión ante el Rennes. Realizar 23 remates, récord de esta Champions, para un raquítico 1-0 impidió a Lopetegui sentar a sus titulares en la segunda mitad y mantenerlos frescos en la nevera para Bilbao, donde los cambios de Gaizka Garitano dieron la vuelta de tuerca a la que invitó un Sevilla empeorado con sus cambios. Sin gol es imposible dosificar las fuerzas y Lopetegui tuvo que repetir su once base de miércoles a sábado. La falta de gol del Sevilla, también de contragolpe, impide a Lopetegui dosificar adecuadamente los esfuerzos continuados que requieren Liga y Champions League. Este Sevilla sigue careciendo de pegada y también de contragolpe.