«Yo lo veo muy complicado porque el tiempo es el que hay, es una situación inédita. Pero a partir de ahí, la realidad es que el jugador tiene dos piernas y dos pulmones, como siempre, y eso se va a notar en forma de lesiones. Los jugadores y los equipos van a sufrir, pero es lo que hay y hay que adaptarse. Yo entiendo a los seleccionadores y a todo el mundo, pero somos conscientes de lo que tenemos entre manos. Ya hemos dicho que hemos jugado dos partidos en menos de 72 horas varias veces y siempre que se pueda hay que intentar proteger al futbolista, ahora hay que ver cuando se puede hacer. El despertador va a sonar para todo el mundo y todos tienen que estar preparados para esta amalgama de partidos».