El neurocirujano Leopoldo Luque, que atendía a Diego Maradona, se encuentra en el punto de mira de la investigación judicial para determinar si hubo algún tipo de negligencia en la muerte del astro del fútbol el pasado miércoles a los 60 años. En medio de la catarata de declaraciones, la mañana de este lunes, Rodolfo Baqué, abogado de una de las enfermeras que atendió a Maradona en los diez días anteriores a su muerte, contó que el ídolo, una semana antes de morir, «tuvo un golpe, se cayó y se golpeó», y no lo llevaron a un hospital a hacerse «una resonancia o una tomografía».