Hay muchos más nombres, como los de Ben Yedder, Lenglet, Keita, Kevin Gameiro o Krychowiak, que han engrosado la lista de aciertos del de San Fernando en el fútbol galo. ¿Por qué esa fijación en Francia? «Si te digo la verdad y creo que no lo he contado nunca, mi inicio del enamoramiento y seguimiento del mercado francés era por mi dominio del idioma francés. Para mí era más fácil, lógicamente, ya que no hablaba inglés. Hablamos del año 2002 y 2003. Luego te das cuenta de que es un campeonato donde se dan circunstancias que favorecen la adaptación del jugador a España. Si hay centros de formación que trabajan bien son los franceses, con una liga muy competitiva. Además, a nivel de salarios y traspasos, es más asequible que otras como la italiana o la alemana. Se unen esas tres cosas».