El delantero del Ajax Quincy Promes, que fue detenido el pasado domingo, fue puesto en libertad este martes tras pasar dos días en comisaría y se le considera sospechoso de un apuñalamiento sucedido en julio, informó el Ministerio Público de Países Bajos. “No existen motivos para prorrogar la prisión preventiva. La investigación sigue su curso”, añadió la Fiscalía en un escueto comunicado. La pena máxima por un delito de lesiones graves producidas por una agresión física es de hasta cuatro años en Países Bajos. El Ajax de momento no ha dado a conocer si tomará medidas y se limitó a reconocer el pasado domingo que el futbolista no había acudido al entrenamiento.