Unai Emery es el primero que empuja desde el optimismo para que el equipo y la afición se vuelquen con fe en pro de Europa, agotando hasta la última gota de energía mientras haya opciones matemáticas. Pero para ello es fundamental no fallar mañana ante la Real Sociedad, un equipo que ha realizado una segunda vuelta extraordinaria y que ha ganado en campos difíciles, desde La Rosaleda hasta Mestalla, San Mamés en el derbi vasco y el Calderón, penúltimo triunfo a domicilio antes del de Vallecas. Por eso, está dándole al partido carácter de final.