Esta semana que Raúl de Tomás ha metido el que, quizá, será el mejor gol del 2020, hay que saber que el bravo delantero del Espanyol estuvo sobre la mesa del FC Barcelona el pasado verano. Pero veían algún tema de rendimiento inconstante y una cláusula de rescisión imposible, de 60 millones. Nadie del Barça llegó a contactar con el jugador ni su entorno y la carpeta se cerró sin más. Sí intentó ficharlo Monchi, del Sevilla. Sin éxito. Ahora lleva una racha de 12 goles en 19 partidos.