Monchi señaló que le «gusta estar cerca del vestuario» y para eso tiene a un equipo de su confianza, Fernando Navarro. Para estudiar el mercado en el Sevilla, cuenta con una red de ojeadores que encabeza Emilio de Dios y que dividen el año en dos fases, una primera en la que ven «mucho fútbol», unos «35-40 campeonatos», y una segunda, a partir de enero, para ver a los jugadores previamente seleccionados. Estos últimos meses marcados por el coronavirus, Monchi apuntó que se encontró una organización receptiva a los recortes económicos que tuvo que proponer. «Uno de los orgullos míos es el vestuario que tengo en el Sevilla. Hablo de vestuario y organización, del club en general. Jugadores, empleados, entrenadores de base a los que les dices que tienen que hacer un esfuerzo y luego estás todo el día tocando las narices con el gel, la mascarilla, y reconozco que soy muy pesado, pero ellos lo aceptan», indicó.