El Sevilla le dice adiós a la Copa del Rey otra vez con ese regusto tan desagradable de saber que estás fuera por tu propia responsabilidad; porque no le diste al momento clave lo que debías darle; por dejar escapar una renta de dos goles; por desperdiciar un penalti que te llevaba en primera clase a la final; por tejer un plan tan desacertado como timorato; porque los goles en el minuto 93 claro que duelen…