Monchi trató de levantar el ánimo a la afición del Sevilla tras el duro varapalo de la eliminación copera ante el FC Barcelona:
«En los últimos ocho meses llevamos dos finales y un intento. La gente tiene el derecho y seguramente la obligación de criticar, porque el sevillismo tiene que ser exigente, pero ojalá todas las exigencias sean esas. Ojalá nos acostumbremos a enfadarnos por no conseguir esto. Es lo que nos ha permitido codearnos con la élite estos 15 años. Amargarnos y pasarlo mal por no dar el último paso, no por caernos en el primer escalón».
«Afortunadamente, somos aficionados a un equipo que se ha hecho grande solo, paso a paso y sin ayuda de nadie externo. Hemos ido creciendo poco a poco ayudándonos todos y ya no nos conformamos con un pequeño trofeo. Ayer estuvimos a punto de jugar una final y tienen todo el derecho a exigir, porque en nuestro ADN no va el conformismo. Seguiremos creciendo y viviendo noches mágicas. Hay que levantarse y ser más sevillista que ayer porque no hay veneno más bonito. No tenemos que demostrarle nada a nadie. Somos el Sevilla FC y eso es inigualable. Ya estamos nosotros para querernos y para odiarnos y así nos va bien».