La reacción de los aficionados ha sido fulminante. Más de 22.000 firmas reunidas por los aficionados han provocado que en el club hayan reconsiderado su decisión e incluso una reunión de urgencia de sus dirigentes para reconsiderar el nuevo diseño. Tanto es así, que el Everton se ha apresurado a pedir disculpas a sus aficionados por su error al aterar el escudo, «algo tan importante para nuestros aficionados».