En una sociedad amenazada por la crisis y con el mercado del fútbol prácticamente sin movimiento, cualquier acción que pueda suponer un ingreso debe catalogarse como valiosa y llamativa. Es el caso de la decisión del Sevilla, a través de su departamento de marketing, de rescindir el contrato que tenía con la marca china Li Ning y evitar así un descalabro económico tras la entrada de dicha entidad en concurso.