Dos años ha necesitado Monchi para darle su sello a la portería del Sevilla. Y lo ha conseguido siguiendo un proceso parecido, pescando al guardameta en clubes que se habían marchado a Segunda con una edad cercana a la treintena y con enormes ansias de obtener una oportunidad en un club del nivel del andaluz. Bono y Dmitrovic serán los encargados de defender la portería sevillista en la temporada 21-22. Monchi ya tiene una portería 100% suya. Le queda trabajo por delante, aunque la primera necesidad (cubrir el adiós de Vaclik) ya está cubierta.