Los dos primeros test serios, ante el PSG y la Roma, han dejado claro que Lopetegui está logrando darle continuidad a las señas de identidad de una plantilla aún muy incompleta y parcheada por los canteranos que han participado en los entrenamientos y amistosos. Más allá de las variaciones tácticas y los diferentes dibujos que el técnico guipuzcoano suele hacer en la pretemporada, en esta ocasión ni siquiera se puede concluir una evolución hacia un lado u otro en este sentido, dada la actual precariedad de recursos en la plantilla que realmente competirá desde el 15 de agosto.