Aunque la próxima temporada defenderá los intereses de otro Club, reconoce que no se olvidará del Sevilla, donde sus ilusiones estaban intactas: «Insistireron y tenían claro que era yo y que hasta que no dijera que no definitivamente, no buscarían a otro. A ver cómo va todo y hacia donde vamos, pero es duro marcharse porque sigo ilusionado con el Sevilla y con la temporada que viene. Es lo que más me ha costado y me sigue costando. Tengo mucha ilusión con Emery porque eso es vivir un Club, dejar trabajar a la gente y estar con ellos. Yo, como todos, he cometido errores que he asumido privada y públicamente, pero seguía ilusionado con el liderazgo de Monchi y la reconstrucción del equipo. Él, por mucho que diga la gente, nunca ha perdido el tacto con los fichajes».