El revuelo montado ayer por la venta de acciones de Luis Galán a Del Nido, pese a ser importante, no deja de ser más un palo moral que físico. Las acciones de Galán suponen apenas un 0,3% del capital social del Sevilla, aunque todo suma.
Ha sido más un golpe para Pepe Castro, porque se cambia de bando alguien que pensaba estaba de su lado y porque no confían que pueda ser el último que lo haga. Cuando el entorno de Del Nido está pagando 2.000 euros por acción, todo puede pasar.