La euforia de la victoria en el derbi dejó pasar por alto un grave lunar que dejó el clásico sevilla en la parte sevillista. Se trata de una nueva lesión muscular, en este caso del Papu Gómez.
El argentino se tuvo que retirar en la primera mitad tras un sprint y notar un pinchazo en la parte posterior del muslo. Desde Radio Marca informa que la lesión puede ser grave ya que el jugador no había sentido tanto dolor en su carrera.
El centrocampista, que se encontraba en el mejor momento de la temporada, verá frenada su progresión durante varias semanas. Era algo que se preveía tras la paliza sufrida tres días antes frente al Dínamo de Zagreb, pero como dijo Monchi, nadie quería perderse este partido, y Papu forzó al límite.