El derbi dejó muchas imágenes para el recuerdo, pero una que ha pasado casi desapercibida fue el abrazo de Julen con Jesús Navas nada más entrar al vestuario.
El capitán sevillista ha sufrido mucho con su lesión y en el clásico sevillano, casi por obligación por las bajas, tuvo que jugar de inicio y acabó jugando el partido completo y a un gran nivel.
Una alegría para Lopetegui, que ve como recupera a su capitán para un tramo importante del campeonato, dejando atrás las malditas molestias que tanto le han fastidiado.
Ahora, con la baja de Montiel, Navas se apunta para ser nuevamente titular en Vitoria y volver a sentirse futbolista, cuando algunos ya se quejaban por los cuatro años de renovación firmados este verano.