Se avecinan, por tanto, dos de los movimientos más importantes en el verano nervionense. Y será a partir de mañana, 1 de julio, cuando comience a esclarecerse el asunto, debido a un mero aspecto fiscal. Y es que, con el cambio de mes se entra, a su vez, en un nuevo ejercicio. Y el dinero que se ingresará por el ariete computará ya en las cuentas de la próxima campaña, una vez cuadrado el actual balance con las ventas realizadas.