A sus casi 30 años, Pareja tiene mucho recorrido en sus piernas. Se crió en Argentinos Juniors y fue el Anderlecht quien le hizo cruzar el charco. En tierras belgas ganó dos Ligas y, tras su excelente participación en Pekín, el Espanyol le fichó para ser el sustituto ideal de Pochettino, a quien se encontró ya en el banquillo. Tras dos temporadas a gran nivel y con la experiencia de la Liga ya aprendida, el Spartak ruso puso cerca de diez millones de euros sobre la mesa para llevarse al central. En Cornellà ni se lo pensaron.