Esta operación va independiente con respecto a la de la venta de Negredo. Porque el Sevilla es verdad que no ata a los perros con longanizas, pero la venta de Jesús Navas le dejó equilibrado y las de Luis Alberto y Luna han sido unos extras que han dejado incluso liquidez en tesorería. El Sevilla quiere desprenderse de Manu y Babá, por tanto tendría en punta, con Negredo en la picota, al vallecano y a la incógnita Rusescu. Por eso quiere a Bacca.