La gran espada de damocles que tienen casi todos los clubes de primera división, es el límite salarial y como influirá en los nuevos fichajes.
En el caso del Sevilla FC, con la venta de Diego Carlos y Pozo, consiguió cuadrar el ejercicio económico, por lo que, aún no vendiendo a Koundé, seguiría manteniendo el segundo mayor límite salarial tras el Madrid.
Según el periodista Rubén Uría, incuso cerrando con pérdidas, pasaría a tener un límite de 199 millones en enero a 177 este verano, siendo tras el equipo merengue el mejor colocado para potenciar su plantilla.