El Sevilla FC se enfrenta al próximo mercado de invierno, sin el músculo económico necesario para realizar la revolución que pretende. Por ello, una de las posibiles fuentes de financiación a la que debe acudir, sea la venta de jugadores.
Los únicos activos por los que podría sacar algo de dinero, son los dos jugadores de la seleccíon de Marruecos, que ha resultado ser una de las sorpresas del torneo, acabando en cuarta posición.
La intención del Sevilla es soltar a Bono y En-Nesyri en esta ventana de transferencias, sólo si es por una buena suma de dinero, que además de aliviar la situación económica que atraviesa el club, pueda permitir ir con garantías al mercado.
El Mundial ha supuesto un gran escaparate para los dos marroquíes, que podrían tener su mercado en la Premier o en la Bundesliga, como es el caso del guardameta con el Bayern de Múnich como principal interesado.
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En el club se hacen cuentas y esperan llegar a los 50 millones de euros por ambos traspasos, teniendo un valor de mercado similar cada uno de ellos.
