Monchi ha exprimido al máximo el mercado de invierno y como antiguamente y con poca capacidad económica, le ha cambiado la cara al equipo con tan sólo cuatro jugadores.
De este poker de fichajes, uno ya es propiedad del Sevilla, como es el caso de Lucas Ocampos. Por otros dos, Badé y Gueye, exite la opción de ficharlo a final de temporada por 12 y 10 millones de euros, conforme a sus respectivas opciones de compra, en el útlimo caso verbal.
El único que podría salir a final de temporada es el canterano Bryan Gil, por el que no existe cláusula para poder retenerlo.
La única opción que tendría el Sevilla para poder seguir disfrutando del extremo la próxima campaña, sería mediante un alargue del préstamo, convenciendo a los Spurs de que es la mejor opción para revalorizar al futbolista.
Con Bryan no habría problemas e incluso forzaría para que se diese dicha circunstancia.
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Con contrato hasta 2026, el Tottenham todavía tendría tiempo por delante para, o bien disfrutar del jugador o bien venderlo para recuparar la inversión de 25 millones, teniendo en el Sevilla el mejor escaparate para ello.