Llegó a Nervión tras un desagradable descenso con el Villarreal y ahora quiere olvidarlo con una etapa de éxitos como sevillista. No le asusta la competencia con Palop: «Su acogida ha sido muy buena».
Llegó a Nervión tras un desagradable descenso con el Villarreal y ahora quiere olvidarlo con una etapa de éxitos como sevillista. No le asusta la competencia con Palop: «Su acogida ha sido muy buena».