La decepción invadió en el día de ayer a la afición sevillista, lo que parecía una tarde-noche plácida, por fin para Diego Alonso, se convirtió en un auténtico calvario.
El encuentro empezó muy bien con el gol de Sergio Ramos, y el Sevilla siguió atacando con bastante mordiente por las bandas, con Lukebakio y Ocampos, más un buen Rakitic y En-Nesyri, pero el error del argentino cambió el partido por completo.
Es cierto que jugar en Champions League con un jugador menos es bastante determinante, pero tampoco supo ver el entrenador los cambios que eran adecuados para el equipo, y acabó siendo remontado por los holandeses.
El final del partido fue tenso, en la grada, en las inmediaciones del estadio y en túnel de vestuarios. Informan en ‘Relevo’, que hubo una fuerte discusión entre dos futbolistas de la primera plantilla y que estuvieron en el campo.
Rafa Mir y Marcos Acuña se encararon al terminar el partido y tuvieron que ser separados, casi llegan a las manos.
La situación en el Sevilla es límite, todos los síntomas son de completa descomposición.