Sergio Ramos, de villano a héroe en Astorga

Orgulloso por el gol y, especialmente, por lucir el brazalete de capitán del Sevilla FC. Así terminó Sergio Ramos el partido de Copa del Rey frente a un Astorga que poco o nada pudo hace para frenar al conjunto hispalense en su casa.

Aunque fue uno de los artífices de la victoria del cuadro visitante, el camero sigue siendo un ídolo allá donde va por su pasado en el Real Madrid y la Selección Española, por lo que en esta ocasión no iba a ser menos.

Tras finalizar el choque, el central sevillista bajó al vestuario del Atlético Astorga para charlar con los jugadores del conjunto leonés y realizarse una foto con ellos, tal y como ha mostrado el club en sus redes sociales.

Sin duda, un gesto que al futbolista no le costó nada, y que fue un momento especial para los futbolistas y el cuerpo técnico de un equipo que no está acostumbrado a visitas de este calibre en La Eragudina.

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