El Sevilla FC respira después de la victoria del sábado en el estadio del Getafe. Quique Sánchez Flores y sus chicos aguantaron como pudieron, los tres puntos se vinieron a Sevilla a pesar del mal juego y de las ocasiones que tuvieron los azulones.
Lo cierto es que, por desgracia, la noticia no sólo estuvo en ese triunfo, si no también en la grada. Lamentable comportamiento de un sector de la afición madrileña, que se dedicó a insultar a jugadores y cuerpo técnico del Sevilla FC, y no cualquier insulto, racistas…
Acuña fue llamado «mono» en varias ocasiones, y Quique Sánchez Flores «gitano». Cómo no podría ser de otra forma, es un tema muy sensible en este momento, es lamentable que en pleno siglo XXI, futbolistas profesionales tengan que aguantar esto.
Al Getafe se le puede caer el pelo. El Comité de Competición es altamente probable que opte por cerrar varios encuentros la grada en la que se produjeron dichos insultos racistas como sanción. Así lo adelantan en ‘El Partidazo’ de la Cadena Cope.