El Sevilla FC fue capaz de conseguir los tres puntos en el Coliseum frente al Getafe. La afición sevillista y el propio club, estaban muy preocupados con los últimos resultados cosechados, y sobre todo por la corta distancia que los separaba del Cádiz.
Pero sin duda la noticia estuvo en la grada, donde primero Marcos Acuña, y después Quique Sánchez Flores tuvieron que soportar una serie de cánticos lamentables.
Al argentino le dijeron mono en varias ocasiones, mientras que a Quique, gitano. Unos gritos vergonzosos que van a tener consecuencias importantes para el club madrileño.
Se hace pública la sanción que impondrá el Comité de Disciplina, y es que cerrará de forma parcial la grada del estadio del Getafe por los próximos tres partidos. Se empezará a cumplir desde el próximo partido, no cabe recurso.