El Antonio Coimbra da Mota, estadio del Estoril, tiene capacidad para unos 6.000 espectadores. Pues bien, la mitad del estadio, alrededor de unos 3.000 aficionados, eran sevillistas. La cercanía de la localidad portuguesa y la vuelta a Europa han provocado que el estadio luso fuera una prolongación del Ramón Sánchez Pizjuán, pues eran los cánticos blanquirrojos los que sonaban, los ánimos sevillistas los que se esuchaban y, en definitiva, los colores del Sevilla los que predominaban.