El Sevilla de Quique Sánchez Flores ha mejorado a raíz de una serie de decisiones que ha tomado el técnico. La primera es no arriesgar en salida de balón, juntar dos líneas defensivas fuertes y estar arropados.
Si tú no encajas goles, ya tienes bastante ganado, y para ello ha colaborado bastante, el central de Morón de la Frontera, Kike Salas. Su valor de mercado se ha multiplica por cinco en pocos meses, hasta los 8 millones de euros, y no pasa desapercibido en clubes importantes.
Su cláusula de rescisión es de 50 millones de euros, y tiene contrato hasta 2026. Su salario es bajo en comparación con otros jugadores de su nivel, y no es de extrañar que pronto aumente.
En principio el defensa quiere seguir en Nervión, club de su corazón, pero en el club no descartan una venta si, llegado el momento, hay una oferta importante por él.