El Sevilla FC cayó derrotado en el día de ayer frente al Villarreal. Los de Quique Sánchez Flores perdieron en el último segundo ante los de Marcelino García Toral.
Justo después del partido, el grupo ultra del Sevilla FC, Biris Norte, emitió un duro comunicado contra el Consejo de Administración y Víctor Orta:
«Seamos claros: nosotros vivimos por la pasión y no sólo por los resultados, los cuales, aunque siempre nos guste ganar, son insignificantes frente a la pérdida de identidad y valores del Sevilla FC.
Hemos mantenido la compostura, intentando resolver los conflictos internamente y buscando imponer sensatez sin armar ningún tipo de escándalo. Sin embargo, ante la ausencia de diálogo y respuestas concretas, no nos queda más remedio que actuar.
Es hora de señalar a los verdaderos responsables: el Presidente, el Consejo de Administración y, en particular, el Director Deportivo, Víctor Orta, quien es el defensor de las actitudes que repudiamos y principal valedor de la cochambre a la que permite tener como mano derecha en el organigrama de la Dirección Deportiva de nuestro equipo.
Orta, quién trabajó como Secretario Técnico del Sevilla durante siete temporadas, no era, en absoluto, ajeno a lo que se vive futbolísticamente en esta ciudad. Sabía de sobra lo que hacía cuando permitió ese nombramiento.
No queremos andarnos con rodeos. A lo largo de esta temporada, quizás hayamos errado en algunos momentos al priorizar la animación, en aras de la supervivencia, sobre la integridad moral del Sevilla FC.
Reconocemos que, en nuestra elección se seguir alentando y acompañando al equipo, hemos querido actuar de un modo más comedido y sin armar ningún ruido que pudiese afectar al equipo, ante la desfachatez de permitir que un ultra rival forme parte del organigrama deportivo de nuestro club.
Si Orta no es capaz de entender algo tan simple, quizás es que no está capacitado para tener ningún cargo de responsabilidad en el Sevilla Fútbol Club, y ya no hablemos de algo tan importante como la Dirección Deportiva.
La temporada está por concluir y deseamos paz para recargar energías de cara al futuro. Pero, ante los recientes sucesos, parece que la lucha continuará.
Por tanto, hacemos un llamamiento a toda la afición: si la directiva no limpia la casa del sevillismo, seremos nosotros, sus fieles seguidores, quienes tomaremos cartas en el asunto para salvaguardar el honor de nuestro club».