El partido del Sevilla ayer en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán, se puede catalogarse de muchas formas. Espantoso, vergonzoso, horrible, lamentable, ridículo… Todos lo calificativos se quedan cortos para valorar la actuación de los jugadores en el césped del estadio sevillista.
Pero es que la imagen más preocupante no fue esa, sino la de Jesús Navas retirarse del campo totalmente hundido, llorando y desconsolado. Parece que efectivamente, esa imagen muestra algo bastante claro, y es que Jesús está a punto de decir adiós al Sevilla, al menos como jugador.
Según avanzaron ayer en Radio Sevilla, los motivos de su marcha serían una oferta de renovación bastante baja, el proyecto que el Sevilla tiene entre manos, no le convencen absoluto, y que no quiere seguir compitiendo por no defender a Segunda División.
Además informan en ficherio.com, que aunque todavía no lo ha decidido, tiene una oferta muy importante para jugar una temporada en Arabia Saudí, donde están, por ejemplo, sus amigos Bono o Rakitic.
Él y su familia estarían valorando la oferta, o bien retirarse en el club de su corazón. Ambas opciones son posibles, y ningún sevillista le echaría en cara nada en absoluto.
