El Sevilla FC disputa el domingo un partido casi intrascendente frente al FC Barcelona. Es más importante lo que ocurra fuera del estadio, donde los sevillistas se reunirán para protestar contra la gestión lamentable que está llevando a cabo el Consejo de Administración sevillista.
Quique Sánchez Flores ha dado su última rueda de prensa, previa al encuentro de mañana. En ella se ha mostrado agradecido por la oportunidad de entrenar al Sevilla, y a la misma vez ha mandado más de un mensaje a los dirigentes del Sevilla sobre la situación actual:
El partido y su despedida:
«Un partido emocional tras un periodo corto, estrecho, lleno de agotamiento, de focalización, de desgaste, de estudio, investigación, responsabilidad… de un montón de cosas que han pasado estos cinco meses. La sensación mañana va a ser de haber cumplido, pero de vacío seguro, de acabar una etapa corta pero muy intensa. En cualquier cosa, habrá satisfacción final, sabiendo que los sevillistas tendrán a su equipo con la oportunidad de empezar un proyecto de cero en la categoría que merecen».
Mensaje para el club:
«Ojalá se tomen muy buenas decisiones porque el club las va a necesitar».
«No siento la obligación ni responsabilidad de tener que decir qué necesita el Sevilla. Cada año es diferente, cada persona sabe o debe jugar sus cartas, las que le toca jugar en cada jugada. El nuevo entrenador jugará con cartas diferentes, toca jugarlas de la mejor manera posible».
Era imposible seguir:
«En lo que yo he vivido, no había opción de plantearme seguir, os lo dije en su momento. No se ha dado la situación en la que me viese como futuro entrenador del Sevilla. Hay que remover mucho las aguas, moverse mucho todo, cambiar mucho las cosas y no me he visto como responsable de eso. No creo que sea el momento adecuado de estar yo en esa revolución. Me veo en el papel del desgaste que he tenido, ha sido suficiente».
