A pesar de que el máximo accionista del Sevilla, José María del Nido Benavente, ha contado que el proyecto del nuevo Ramón Sánchez Pizjuán, es su humo, y que sin su autorización no podrán hacer nada, el el actual Consejo de Administración sevillista sigue adelante.
La empresa Idom, ha sido la encargada de realizar el anteproyecto, concretamente el arquitecto César Azcárate, que ha diseñado estadios como por ejemplo, el de San Mamés, el Ciudad de Valencia y La Cerámica, ha vuelto a hablar de dicho anteproyecto:
«Nos hemos empapado de su historia para mantener su esencia en el nuevo diseño. El mosaico de la fachada principal se conservará y se rebajará al nivel del suelo exterior, ya que el estadio estará parcialmente soterrado».
«La principal mejora para el aficionado es la comodidad de un graderío moderno, con más amplitud y movilidad. Habrá espacios abiertos en las gradas altas y zonas tipo boulevard en las gradas bajas. Se incrementarán considerablemente las zonas de hospitality».
Sobre la cubierta tan peculiar, ha comentado que «no es la habitual, pero es la más eficiente para expandir la sombra, especialmente en la zona sur y las curvas del graderío. La sombra es crucial en Sevilla».