En la noche de ayer, se vivió el debut de García Pimienta a las órdenes del Sevilla FC. A puerta cerrada y en la Ciudad Deportiva, los hispalenses se enfrentaron al Orlando Pirates, equipo sudafricano. El duelo amistoso concluyó por 0-2 a favor de los visitantes.
Los fichajes de Peque, Lokonga y Saúl Ñíguez no disputaron el encuentro debido a sus inminentes llegadas a la capital andaluza y vieron el choque desde el palco. Además, tampoco disputaron el partido los descartes; Augustinsson, Marcao, Óscar, Januzaj, Joan Jordán y Alberto Flores.
El Sevilla salió con dos onces diferentes que jugaron 45 minutos cada uno. Pimienta elaboró un planteamiento inicial de un esquema 4-3-2-1 pero con peculiaridades y novedades a destacar. El conjunto andaluz destacó por la presión constante a su rival cada vez que recibía la pelota. Por otro lado, se vio una defensa mucho más adelantada que buscaba salir con la pelota, lo que suponía un riesgo defensivo.
También, se comprobó a los laterales incluidos por dentro, actuando como un mediocentro más en fase ofensiva. Era algo muy arriesgado porque al perder el balón en zona atacante, a Carmona y Hormigo, en la primera parte, y a Darío y Pedrosa, en la segunda, les costaba mucho recuperar su banda y los balones llegaban continuamente a la espalda de ellos.
García Pimienta buscó tener superioridad con el lateral actuando de 3° mediocentro y dejando espacio a los extremos que actuaron como carrileros, teniendo el costado completamente para ellos.
Asimismo, se vio a un Isaac Romero muy solo, sin la compañía de otro delantero. El fútbol del canterano se agranda con la presencia de otro atacante pero siendo solo un ofensivo de referencia se pierde.