El Consejo de Administración sevillista avisó antes del comienzo del mercado y es que el club no iba a poder hacer inversiones importantes en fichajes.
La entidad ha decidido que debe volver al antiguo modelo, buscar a futbolistas que sean jóvenes y que puedan generar plusvalías e ingresos.
El club se la jugó intentando asaltar el liderazgo de la Liga y gastó más dinero del que tenía, todos recordamos aquel mercado de fichajes de enero con Lopetegui, en el que se firmó a Martial y a Tecatito.
Víctor Orta está haciendo una labor muy interesante en el Sevilla y es que se ha tenido que poner el mono de trabajo y hacer malabares con el poco presupuesto que contaba la entidad centenaria.
Ha sido capaz de firmar a Ejuke, Peque, Lokonga, Saúl Ñíguez, todos ellos por 4 millones, que es la cláusula de rescisión que tenía Peque, más ahora a Iheanacho y a Agoumé, pagando solo 2 millones por el 50% del francés, lo que sumaría 6 kilos por 6 futbolistas. También tiene acordado a Álvaro Fernández libre.
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Sin lugar a dudas el trabajo del director deportivo hasta ahora está siendo bueno. Aun tiene que conseguir dar salida a varios de los jugadores que no cuentan para el club.