Se está hablando mucho de la posible marcha de Lucas Ocampos a Rayados de Monterrey. Lo cierto es que el extremo argentino tuvo una muy mala experiencia cuando salió cedido al Ajax de Ámsterdam.
No se adaptó a la Eredivisie ni tampoco a la vida en Países Bajos, incluso el equipo holandés no le permitía entrenar con el primer equipo.
Ante las dificultades económicas en las que el Sevilla se encontraba en aquel mes de enero, se decidió romper la cesión y fue uno de los futbolistas más importantes para la consecución de la séptima Europa League.
Obviamente tras esa mala experiencia, el jugador desearía seguir en Nervión. Ha pedido quedarse al propio Sevilla, su familia es muy feliz en Sevilla e incluso estaba dispuesto a renovar a la baja.
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La entidad tiene, en estos momentos, bastante miedo de no poder inscribir a Valentín Barco, y es que las salidas de Joan Jordán y Gonzalo Montiel, no están ni mucho menos aseguradas.
El club ha pedido a Ocampos que valore la oferta y que si es posible la acepte, haciendo un último sacrificio por la entidad.
